El verano ya llego, ya llegoooo, ya llego…. ¡que noooo! o ¿si?

La verdad, no lo sé… esté tiempo está loco, así salgo de casa con chaqueta y botas, que vuelvo semidesnuda sudando. O al revés salgo con medias y trajecito en plan: «me voy a la playa» y vuelvo temblando y con los labios moraos! ¡Angeles, pa morirse!(¡típica expresión en mi casa… mi mami se llamaba así!)

La cuestión es que el otro día volvió a hacer un día de frío polar, de esos de dormir con mantita y todo. Así que me dispuse a hacer una crema de champiñones, pero entonces…una lucecita dentro de mi me dijo… «y si en vez de crema, lo dejas tal cual, estilo sopa»…y de esos barros… estos lodos.

Nos encanto el poder morder el champiñón y ese sabor intenso no distorsionado por las natas ni los quesos de las cremas. En casa seguro repetimos mas veces.

Sopa de Champiñones

4 raciones

sopa1

Ingredientes:
300gr de Champiñones normales
200 gr de Champiñones portobello (los oscuritos de intenso sabor)
1 Cebolla grande
2CD de Mantequilla Extraligera (yo Arias)
90gr de Queso Rallado Light (yo Santé)
1Litro de Caldo de verduras (o agua + pastilla de verduras)
1CD de Maicena
Sal y Pimienta Negra recién molida

Paso a Paso con Olla GM:
1.Cortamos la cebolla en juliana. Y los champiñones primero por la mitad y luego en láminas
2. En la olla ponemos menú plancha a 130º sin tiempo y ponemos la mantequilla con la cebolla que se impregne bien pero que no coja color.
3. Pasados 5 minutos, cuando la cebolla comience a clarear añadimos los champiñones y revolvemos bien para que todo se impregne y removiendo los dejamos otros 7 minutos. Si veis que se os tuesta demasiado podéis añadir un poco de caldo (o agua)
4. Separamos 150ml de caldo donde disolvemos la maicena. Entonces añadimos el caldo y el vaso con la maicena, la sal y la pimienta a la olla y ponemos menú guiso rápido 10 minutos con válvula abierta.
5. Pasado ese tiempo abrimos con cuidado la tapa para no quemarnos y volcamos el queso y removemos para que se empiece a deshacer en nuestra sopa. Servimos y listo para disfrutar.

sopa3

Paso a Paso Tradicional:
1.Cortamos la cebolla en juliana. Y los champiñones primero por la mitad y luego en láminas
2. En una olla a fuego medio ponemos la mantequilla con la cebolla que se impregne bien pero que no se coja color.
3. Pasados 5 minutos, cuando la cebolla comience a clarear añadimos los champiñones y revolvemos bien para que todo se impregne y removiendo los dejamos otros 7 minutos. Si veis que se os tuesta demasiado podéis añadir un poco de caldo (o agua)
4. Separamos 150ml de caldo donde disolvemos la maicena. Entonces añadimos el caldo y el vaso con la maicena, la sal y la pimienta a la olla y tapamos. Dejamos el guiso unos 20 minutos.
5. Pasado ese tiempo abrimos con cuidado la tapa para no quemarnos y volcamos el queso y removemos para que se empiece a deshacer en nuestra sopa. Servimos y listo para disfrutar.

sopa2

Probarla os va a encantar, es una nueva manera de tomar los champiñones, el notar su textura y disfrutar completamente de su sabor es increíble.

*Otra forma de disfrutar de los champiñones en pleno esplendor ya os la enseñe el otro día en Instagram. ¡Cruditos y a bocaos!, me han chivado que regaditos con limón están para morirse de buenos, ¿te vas a atrever a probarlos y disfrutar?

Y ya sabes, me ilusiona muchísimo ver  tus versiones y fotos a través de  cualquiera de nuestras plataformas web, donde os espero:  FACEBOOK,  TWITTER,  PINTEREST e  INSTAGRAM . Si usáis el hastag #recetascyc no me perderé ninguna de vuestras versiones, y es más… me encantaría poder ir poco a poco recopilándolas todas e ir subiéndolas al blog.

Besitos abrigaditos. Tesa

Total de la receta 10 Propoints®

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4 comentarios

  1. Yo hoy he salido con blusita sin mangas y chaqueta, he vuelto con la chaqueta atada al bolso, me he cambiado a pantalón harén y tirantes después de comer, y ahora son las ocho, voy a salir y me tengo que poner zapatos cerrados, manga larga y chaqueta. Y luego decimos que nos resfriamos!

    La sopa me encanta. Como bien dices, sin nata, que nunca está de más quitarla. Y con unos buenos portobello… vamos, un lujo. Y estoy contigo en eso de morder la comida, sobre todo porque al vikingo no les gustan naaaaada las cosas trituradas.

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