Se que muchos estaréis pensando: «pero si las pascuas ya han terminado, qué hace está loca!!» y si tenéis algo de razón, la receta que os traigo hoy es típica de pascuas, pero he estado reservándola adrede y ahora os contaré porqué…

Hoy si mi ángel siguiera conmigo, cumpliría 66 años. Y cuando era pequeña, en pascuas casi siempre celebrábamos su cumple, estabamos ella, el peque y yo en Cullera, los 3 mano a mano, mientras los demás ya trabajaban o estudiaban, es un tiempo que recuerdo como mágico, porque el peque se pasa el día entero en la calle, y yo tenía a mi mami toda para mi sola, (jo, entenderme que somos 6 hermanos, y había que compartir! así que este tiempo era solo mío, para mí).

Nos pasabamos el día cocinando, y escuchando música en ingles, y mi mami, con su super acento (estudió en inglaterra, era ella muy moderna para su tiempo) enseñándome pronunciación y a traducir canciones, parecía que el tiempo se detenía, estabamos horas y horas juntas.

Era gracioso, porque unos días antes de que fuera su cumple, ella me «dejaba» apropiarme de algo de dinerillo de las sobras de las compras, etc… y todos los años, el día de su cumple me despertaba mas pronto que ella, o al menos eso creía yo, y me iba corriendo a la panadería de abajo y compraba la coca favorita de mi mama, para despertarle con su desayuno favorito, y era esta de pasas y nueces, mira que le gustaba… Recuerdo aun un poco una poesía que le dediqué en el Cabinista, tenía solo 9 años y decía algo así como: «Una estrella de mar es como mi mama, sonrojada y graciosa como la que más, un día de lluvia el mar se enfureció y quiso quedarse con mi mama, pero entonces un enorme neptuno salió y la salvo, y nada más pasó». A ver…que sé que no es para un pulitzer, pero a ella le encanto leerla en el periódico y yo me sentí la niña mas feliz del mundo cuando la vi sonreír.

Este año se presentan más cambios en mi vida, mas ilusiones, más sueños por realizar, y la verdad, es que la echo muchísimo de menos, y sé que todas estas cosas, estos pasos que voy a dar van a hacer que note aun más su ausencia, pero también soy consciente de que me dejo lo más bonito que podía, que son 5 hermanos maravillosos y un padre genial, y que van a estar ahí para cuidarme, guiarme y hacer que la sienta cerca en todo momento.

Bueno, que me pongo muy ñoña y no quiero acabar cual río de lágrimas, me voy a poner en función práctica, como era mi mama.

Y ahora sin mas dilación os dejo la receta que hoy mismo estoy volviendo a hacer para tener a mi ángel más presente si es posible.

COCA DE PASAS Y NUECES

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Ingredientes:

190gr de azucar blanco

3 huevos

50gr de aceite de girasol (u oliva suave)

50gr de leche evaporada nestle

1 cucharadita de agua de azahar

600gr de harina de fuerza

40gr de levadura fresca de panadero

1 huevo para pincelar

60gr de pasas

100gr de nueces

20gr de azúcar para decorar (opcional)

Paso a Paso:

Si podeís triturar el azúcar, el resultado es mejor, sino lo usaremos tal cual, y lo batiremos junto con los 3 huevos hasta que espume.

Por otro lado deshacemos la levadura en la leche evaporada, si quereis para que sea más fácil podeis darle a la leche un minitoque de microondas para que esté templadita.

En este momento, vamos a ir añadiendo el resto de ingredientes poco a poco, y mezclando, primero con varillas todo lo liquido.

Por último, vamos a ir echando la harina y cuando veamos que ya no es útil, dejaremos las varillas, y empezaremos a amasar con las manos, hasta tener una masa homogénea.

Entonces la pondremos en un bol tapada con un paño algo húmedo, y la dejaremos doblar su tamaño al menos 2 horas.

Cuando haya doblado su tamaño, partimos la masa en dos y le damos forma redonda. Las colocamos sobre papel de horno, y dejaremos de nuevo que leven unas dos horas más.

Tras este segundo levado, cogeremos el huevo batido y con el pincelaremos las dos cocas. Las decoraremos con pasas y nueces a nuestro gusto. Y si queremos podemos añadirles pegotitos de azúcar (esto era lo único que me comía yo de la coca cuando era niña), esos pegotitos se hacen humedeciendo un poquito el azúcar con agua.

En el horno que tendrá que estar precalentado a 180º, dejaremos las cocas unos 20-30 minutos, dependiendo del horno. Cuando veas que ha cogido color estarán listas para disfrutar.

Espero que la probéis y os animéis, esta muy rica. Y hoy permitírmelo, pero se la dedico a mi ángel, ese que me observa cada día, que me inspira y me da fuerza, a ti mama, porque gracias a ti, veo el mundo como un constante desafío por el que hay que luchar y en el cuál jamás se ha de renunciar a un sueño. Te quiero.